Altas horas
de la madrugada,
un lugar oscuro
aguijoneado con haces
de macabras luces
blancas
rojas,
azules
y verdes.
Cuerpos retorciéndose,
mandíbulas escapando
de sus cráneos.
En el epicentro
de la vorágine
una voz de ultratumba
que susurra en tu oído
"guapa,
¿tienes instagram?"
Escalofríos.
Calculas la forma
más rápida de huir.
Todas las salidas
están bloqueadas.
Una mano amiga
acude en rescate.
"Tía, temazo",
la voz de la salvación.